El agua es un precioso recurso que debería utilizarse de forma responsable. Pero un bonito césped también necesita ser regado. Gardena ofrece soluciones que te permiten ambas cosas al mismo tiempo.
Unos dos tercios de la Tierra son agua. Pero tan solo un 0,3% es agua dulce. Y esa agua no está distribuida de forma uniforme en todas las regiones. Mientras que un europeo utiliza de media unos 150 litros de agua potable al día, muchas personas en África y en otras partes del mundo se las tienen que arreglar con menos de 20 litros al día. Y muchos tienen que andar durante horas para obtenerla.
Con motivo del Día de la Tierra el 22 de abril, Gardena quiere recordar a la gente lo valioso que es este escaso recurso y de concienciarles de que utilicen el agua potable de forma responsable. Según un estudio de la Comisión Europea, el uso personal del agua se podría reducir en casi un 50% de los 150 litros a 80 litros al día*. En muchas áreas de la vida diaria, el agua potable se puede incluso sustituir por el agua recogida de la lluvia.
La reducción de la utilización del agua también es buena para nuestro bolsillo, ya que el coste del agua ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Soluciones eficientes para los jardines privados
La forma más sencilla de usar el agua en nuestro jardín de forma más responsable es la utilización de una boquilla de gatillo de Gardena. El agua solo sale cuando se presiona el gatillo. Cuando se suelta, el agua deja de salir. De esta forma, no se desperdicia incluso cuando por descuido se deja la manguera abierta.
Más eficiente es aún la utilización de un sistema de regado automático –por ejemplo, con un control de riego con un sensor de humedad del terreno, así como con un sistema de riego por goteo ajustable individualmente con el sistema Gardena Micro-Drip. Permite incluso regar las plantas de forma subterránea directamente a las raíces, sin pérdidas por evaporación.
El sistema Gardena Sprinklersystem es ideal para regar el césped. Se puede controlar de forma que comience el riego por la noche. Incluso en los cálidos días de verano, la tierra se ha enfriado lo suficiente para reducir los efectos de la evaporación. Varios estudios demuestran que de esta forma se puede reducir la cantidad de agua utilizada en más de la mitad*.
Quienes deseen un jardín bonito y bien cuidado, necesitan regarlo, pero por el bien de la naturaleza y el de su propio bolsillo, deberían utilizar soluciones y sistemas eficientes que ahorren agua.
*Fuente: EU Water saving potential. Ecologic – Institute for International and European Environmental Policy. Berlin, 2007. http://ec.europa.eu/environment/water/quantity/pdf/water_saving_1.pdf
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